lunes, 23 de noviembre de 2009

Esperando...

Sigo esperando aquí sentada, que llames a mi puerta y decidas hablar…
Me tragué como una tonta tus dañinas mentiras, siendo esclava de tus palabras que se clavan como cuchillos en mi corazón. Perdí la esperanza en todo, fuiste tú el que me quitó el significado de la palabra amor. Sonabas tan sincero cuando me prometías el mundo, cuando decías que era única para ti. Fui tu marioneta, me manejaste a tu antojo, y aún así sigo aquí, como una ilusa esperando una explicación, intentado creer que todo esto es sólo una pesadilla de la que pronto despertaré. Pero los latidos de mi corazón cada vez van más lento, ya no se qué creer, que pensar. Cansada de ver cómo me haces daño, como con cada palabra de tu boca desgarras mi corazón. Me voy dando cuenta poco a poco de cómo me fuiste dejando a un lado, como una muñeca rota de la que te aburriste y te fuiste con ella, sin importarte si me hacías daño o no. Sólo me querías por si ella te fallaba, y yo como una estúpida estaba allí siempre que me necesitabas. Acepté eso por no perderte, por no dejar de tenerte aunque solo fuera por poco tiempo, por miedo a que desaparecieras para no volver jamás. Pero sé que no podré aguantar mucho tiempo más, el dolor me va consumiendo, no sé hasta donde podré aguantar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario